¡¡CoffeeLovers!! ¡Estamos de vuelta! Seguro que te has preguntado más de una vez… ¿Por qué en casa no me queda igual de rico el café con leche? Si en los bares y cafeterías preparan un café que te encanta y no consigues hacerlo igual en casa… ¡Que no cunda el pánico! A continuación, te explicaremos unos pequeños trucos que harán que te conviertas en un experto, en este caso ¡DEL CAFÉ CON LECHE!
Lo primero: materia prima excelente.
El primer paso y fundamental para elaborar un café de diez es disponer de una materia prima (café) bueno y de calidad. ¿Es lógico, no? ¡Podemos ser grandes baristas, pero lo de la magia no se nos da bien! En Arrufat Coffee Experience somos expertos en café, ¡en buen café de especialidad!. Por eso te recomendamos dar una vuelta por nuestra tienda online, descubrir toda nuestra selección y prestar atención a las descripciones de las mismas… así, seguro, que tu elección es óptima.
Lo segundo: las proporciones.
Combinar las medidas de agua y café adecuadas es clave para obtener un buen resultado. Para un café exquisito usa 30 ml de agua y entre 7 y 10 gramos de café. Con dichas medidas la intensidad, la textura y el aroma serán sublimes.
¡Ya tenemos la mitad del camino hecho! Con el café preparado… Ha llegado el momento de prestar atención a la leche. ¡Atentos! Éste paso es clave y necesario para que nuestro café con leche sea espectacular.

En tercer lugar: tratar bien la leche.
Caliéntala, ¡pero no de cualquier forma! Usa, si puedes, una jarra de acero inoxidable y introdúcela en el vaporizador de la cafetera durante unos 30 segundos. ¿Que tu cafetera no tiene vaporizador? ¡Ya estás tardando en hacer una inversión en una nueva! Aquí puedes encontrar nuestra gama de cafeteras profesionales.
Calienta la leche poniendo apenas la lanza y teniendo cuidado de que quede pegada al lateral de la jarra: 65ºC es la temperatura óptima para conseguir una textura cremosa y un sabor más dulce. Si nos pasamos de tiempo con el vaporizador o colocamos mal la lanza, errores muy comunes, el resultado va a ser muy diferente y de menos calidad.
En cuarto lugar: la presentación final
Llegados a este punto sólo nos falta la parte más creativa y técnica. Para que la presentación sea exquisita te recomendamos hacer lo siguiente: vierte la leche sobre el café en círculos hasta que quede un poquito para tu toque personal: ¿te atreves a dibujar un corazón, una estrella? ¡Deja salir tu lado más artista y practica! ¡Sólo practicando te convertirás en un barista top!
